Jessica Noriega, directora del diplomado de Estrategias de Inclusión Laboral: "La inclusion implica no sólo el ingreso de la persona a la empresa, sino que su participación dentro de ella"

Durante diciembre se conmemora el día internacional de las personas con discapacidad, el cual busca promover los derechos el bienestar y la plena participación de las personas con discapacidad en la sociedad, combatiendo estigmas y barreras. 

El 1° de abril del 2018 comenzó a regir en Chile la Ley 21.015, conocida como Ley de Inclusión Laboral, normativa que indica que toda empresa y organismo público con 100 o más trabajadores debe cumplir con obligaciones de inclusión laboral tales como una cuota mínima de contratación (1% del total de la empresa deben ser personas con discapacidad), que estas personas estén registradas en el Registro Nacional de Discapacidad, entre otras. 

Según datos brindados por la Fundación de Inclusión Laboral “Con Trabajo”, desde que inició esta ley hasta febrero del 2025 se registraron 119.350 contratos de personas con discapacidad. Si bien este número es relevante no deja de existir el debate si existe una real inclusión laboral dentro de las empresas o solo se cumple con las cuotas indicadas por la ley. 

En este contexto,  la directora del diplomado de Estrategias de Inclusión Laboral para Personas con Discapacidad de la Escuela de Terapia Ocupacional Facimed, Jessica Noriega se refirió al término inclusión. 

“Muchas veces tendemos a confundir la inclusión con la integración y la inclusión es no solo el hecho de que la persona vaya a la empresa sino también tiene que ver con su participación igualitaria en relación al cargo que desempeña, eso es realmente la inclusión. La real inclusión es cuando la persona realmente participa en todos los procesos de la empresa”, indicó Noriega.

Junto a ello, agregó que “bajo esa misma mirada yo diría que si bien tenemos bastantes avances desde el 2018, volvemos a caer en el concepto de integración e inclusión. Las empresas muchas cumplen con cierta contratación, pero aun así las que logran cumplir muchas veces bajo esta mirada solo de la integración, entonces yo te diría que, si bien hay avances en temáticas legislativas, es parcializado todavía y es esta real inclusión lo que hay que ir promoviendo”.

En cuanto a los distintos factores que inciden en una real integración, la académica indicó que hoy “seguimos con barreras estructurales de base a nivel incluso interseccional como el género. Por ejemplo, las mujeres con discapacidad tienen un porcentaje incluso  menor en relación a hombres con discapacidad de contratación, lo que mantiene la brecha de ingresos económicos entre hombres y mujeres”.

“Si bien la accesibilidad es un elemento a considerar que limita o restringe la participación de personas con discapacidad en distintos espacios, yo creo que el concepto de las barreras más actitudinales es superior incluso al tener un espacio totalmente accesible entonces tenemos que de alguna manera alinear estas miradas y eliminar estas barreras que son de base”, agrega la también docente de la Escuela de Terapia Ocupacional. 

Herramientas para la inclusión laboral

Bajo esta perspectiva, es importante promover una reflexión crítica con respecto a la relación entre discapacidad, trabajo e inclusión desde un enfoque de derechos humanos y el desarrollo de competencias necesarias para la implementación de estrategias que permitan abordar diferentes necesidades socio-laborales de las personas con discapacidad.

Ese es el objetivo que persigue el diplomado Estrategias de Inclusión Laboral para Personas con Discapacidad de Facimed en materias de real inclusión. 

Sobre el trabajo que se realiza en la formación de profesionales en inclusión, su directora indica que “desde el conocimiento podemos obtener varias herramientas, las mismas normativas exigen que las personas se capaciten y que puedan promover estos espacios inclusivos a través de identificación de barreras políticas y en la en la práctica he visto que no basta con este conocimiento de “qué es lo que se espera” sino también el llevarlo a cabo y eso es lo que nosotros como diplomado queremos. Esperamos que las personas puedan hacer un análisis de las políticas con una mirada crítica, que posiciona a la persona como coprotagonistas de su espacio de trabajo y de la eliminación de barreras en estos mismos espacios”. 

En cuanto a los métodos para lograr este objetivo, Jessica explica que “la idea del diplomado es trabajar distintas estrategias concretas, por ejemplo, realizar un buen análisis de levantamiento de necesidades con conceptos y estrategias claras, además de la aplicación de ellas y el cómo también va a ser aplicado en contextos reales. El objetivo es que la gente pueda analizar desde sus propios espacios de trabajo y desde ahí construir con todo el equipo del diplomado soluciones a esas necesidades”. 

En relación al programa que dirige, la terapeuta ocupacional señala. “Como diplomado queremos marcar una diferencia y que el centro esté en las personas y su derecho, en donde su opinión esté validada y respetada, agregando que se trata de un “diplomado para que podamos compartir, para que podamos aprender y para que esto no se quede en una en una información teórica, sino que pueda bajar en un hacer práctico cotidiano en un espacio que nos involucra y nos desafía constantemente como lo es el mundo laboral”.

 
Lunes, Diciembre 22, 2025