Infectólogo Dr. Germán Vivanco aborda desafíos del VIH/SIDA y la prevención de la Transmisión Vertical ante futuras profesionales de Obstetricia

El Dr. Germán Vivanco, infectólogo de la Universidad de Santiago de Chile (USACH) y profesional activo en el Hospital Barros Luco, ofreció una presentación especializada a las y los estudiantes de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Facultad de Ciencias Médicas USACH. La charla se centró en los avances, desafíos y la crucial responsabilidad que recae en futuros profesionales de la salud sexual y reproductiva en el control y prevención del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).

El Dr. Vivanco destacó que, “si bien se han logrado grandes cambios en los métodos de diagnóstico, seguimiento y terapias, la pandemia del VIH/SIDA está lejos de estar controlada globalmente al 100%”. A nivel nacional, se observó un incremento importante en las infecciones por VIH en Chile durante el periodo comprendido entre 2010 y 2020 según estimaciones oficiales del Ministerio de Salud.

El Rol Fundamental de la Matrona en la Prevención del VIH

La presentación hizo hincapié en la importancia del rol del personal de obstetricia y puericultura, especialmente en la atención de mujeres gestantes y recién nacidos. En ese sentido, el Dr. Vivanco hizo énfasis en que “es sumamente importante que como futuros matrones y matronas manejen los conceptos fundamentales de la infección y el manejo de las personas que atiendan personas viviendo con VIH, porque durante su práctica clínica van a atender a estas personas. Debemos ser los que eduquemos a los usuarios para que puedan diagnosticarse precozmente”. 

Así, durante su presentación, el especialista en infectología señaló algunas directrices principales y características de cómo seguir y/o prevenir cuando se atiendan personas que viven con VIH a consultorios u hospitales:

1. Atención Garantizada y Acceso a Terapia: La patología del VIH está incorporada en el GES (Problema 18 de salud) desde los años 2000, lo que garantiza controles del médico y la matrona, además del acceso a la terapia efectiva y los exámenes necesarios.

2. Testeo y Detección Precoz en Embarazadas: La normativa actual establece la obligatoriedad de controlar a las embarazadas con el test de VIH en el primer control. Este examen debe repetirse si se detectan factores de riesgo hacia la semana 32, tales como: tener una pareja sexual que vive con VIH, infecciones de transmisión sexual previas, nuevas parejas sexuales, o consumo de alcohol o drogas.

3. Transmisión Vertical: Un Desafío Persistente: Para la Escuela de Obstetricia y Puericultura, el manejo de la transmisión vertical (de madre a hijo) es una prioridad. Aunque la tasa en Chile es muy baja (alrededor de 0.03 por 1,000 nacidos vivos), la infección no está completamente erradicada. Cada caso de transmisión vertical se considera un fracaso del sistema porque la prevención es posible. Con estos datos, sigue siendo una tarea 

Riesgos Clínicos y Vías de Transmisión Materno-Infantil

El Dr. Vivanco detalló que la transmisión vertical ocurre predominantemente al momento del parto. Esto se debe a la exposición del recién nacido a las secreciones maternas genitales y la sangre.

“Otro punto crítico para los profesionales de obstetricia es la lactancia, que puede llevar a una transmisión de hasta el 20% de madre a lactante durante los primeros dos años, sin considerar el período intraútero o intraparto”, advierte el especialista. Esto se debe a que el virus y las células infectadas están presentes en la leche materna, y la terapia antirretroviral no es completamente efectiva para eliminar el virus de esa zona.

El infectólogo, mencionó que “es crucial el testeo en mujeres, ya que a menudo adquieren el virus a través de sus parejas únicas y pueden no percibir el riesgo de infección, asociando erróneamente el VIH solo a la promiscuidad. Es vital la educación para motivar el testeo periódico en esta población”.

En su práctica clínica, los estudiantes de obstetricia también deben estar alertas a manifestaciones que pueden sugerir una etapa avanzada de la infección, como la candidiasis (oral, genital o del pañal en recién nacidos), diarreas o fiebres prolongadas, y el proceso inflamatorio pélvico. Estas manifestaciones clínicas deben motivar la toma de una prueba de VIH si el paciente no ha sido testeado.

Un llamado a la vigilancia y el diagnóstico precoz

La presentación reafirmó la importancia del diagnóstico precoz y el acceso rápido a tratamiento. Aunque Chile estima que el 95% de las personas que viven con VIH conocen su diagnóstico, sólo el 74% está en terapia. Esto representa una brecha importante de personas que no están ligadas a control.

El Dr. Vivanco concluyó enfatizando que, “aunque el VIH es un retrovirus complejo que afecta las defensas del organismo (principalmente los linfocitos CD4), la introducción de la terapia antirretroviral ha disminuido importantemente las muertes asociadas a su etapa más tardía, el SIDA”. Así, la vigilancia constante y el cumplimiento de los protocolos de testeo son esenciales para lograr un control efectivo de la pandemia, especialmente en la población gestante.

 

 

Jueves, Diciembre 4, 2025