Docente de Kinesiología Usach y rehabilitación post Covid-19: “El factor preponderante puede ser la intervención temprana”

Manuel Gálvez es académico de la carrera de Kinesiología de la Usach y kinesiólogo de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital San José. Desde su disciplina y experiencia en la primera línea de salud durante estos meses de pandemia, analiza las consecuencias qu deja el paso de la enfermedad en el cuerpo humano y la estadía en cuidados intensivos en los casos más graves, como también el proceso de recuperación funcional.

Casi dos millones de casos acumulados de Covid-19, entre confirmados y probables, han sido notificados en Chile en los últimos diecisiete meses. De esta cifra, 150.449 personas han requerido hospitalización, de acuerdo con los datos entregados por el Ministerio de Salud hasta el 2 de agosto de este año. Pacientes que, dependiendo de la gravedad de la infección por coronavirus y su condición de base, enfrentaron o están sufriendo las secuelas provocadas por la enfermedad y el haber sido internadas en centros asistenciales.

Quienes sufren las consecuencias más graves son aquellas personas que debieron recibir tratamiento en las unidades de cuidado intensivo. Además del daño que causa la Covid-19 y la ventilación mecánica invasiva en el sistema respiratorio, pueden producirse secuelas musculares y alteraciones cognitivas debido a la inmovilización prolongada, el uso de fármacos, la aparición de enfermedades oportunistas y otros problemas, detalla el académico de Kinesiología Usach, Manuel Gálvez.  El resultado: pacientes con dificultades para realizar sus labores cotidianas, que ven disminuida su calidad de vida.

El docente, quien se desempeña como kinesiólogo en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital San José, relata que este conjunto de síntomas, denominado Síndrome Post UCI, se ha visto agravados por dos aspectos propios de la enfermedad. El primero es “el propio deterioro y daño estructural que presenta la neumonía por Covid-19”, vinculado “a esta idea de tormenta inflamatoria, extensa y sistémica. Se estima que un tercio de los pacientes que logran sobrevivir a la estadía en UCI lo hacen a expensas de una fibrosis pulmonar como resultado”.

“Otro elemento clave es el extenso deterioro cardiovascular. Deterioro que puede afectar tanto la microcirculación pulmonar como áreas del corazón, cerebro y otros órganos nobles”, agrega el académico. Esto último se traduciría en numerosos “eventos cardiovasculares” asociados al contagio por Sars-Cov-2.

Rehabilitación temprana e integral

¿De qué depende el grado de disfuncionalidad luego de una hospitalización en UCI a causa del coronavirus? Además de comorbilidades previas, el tiempo que una persona pase internada o la edad, “la carga de enfermedad respiratoria previa y los niveles de sedentarismo basales son elementos que pueden incidir en el deterioro”, explica el docente. Consecuencias que pueden verse aliviadas a través de la actividad física, que fortalecería la capacidad pulmonar y muscular frente a la enfermedad. “Existen reportes que mencionan al ejercicio físico como un factor protector frente al Covid-19”, recalca.

De acuerdo con el kinesiólogo, para que una persona que fue internada en cuidados intensivos recobre la funcionalidad, “el factor preponderante puede ser la intervención temprana”. Un abordaje que, desde la kinesiología, comienza desde que la persona llega a la sala de urgencias “hasta la decisión del uso de ventilación mecánica y terapia respiratoria”, el cual debe hacerse de forma integral y adecuada a la gravedad en que se encuentra la persona, manifiesta Gálvez.

“La oportunidad de atención puede generar un punto de quiebre en las posibilidades de quién padece una enfermedad severa, que además está sometido a una serie de variables propias de ecosistema UCI, que en su mayoría se pueden modular. Un adecuado manejo intensivo abre buenas posibilidades de rehabilitación, cuando esta rehabilitación es temprana e integral”, asevera.

Si bien gran parte de las y los contagiados por coronavirus no requieren ser internados en centros asistenciales, un número importante puede presentar Covid prolongado, que son síntomas propios de la enfermedad que perduran después de superar la infección. Los signos más comunes son “disnea, fatiga y disminución de la capacidad funcional”, detalla Gálvez.

En estos pacientes, que según el kinesiólogo son el 70% de quienes presentan la enfermedad sintomática, “la evaluación y la intervención kinesiológica tiene mucho que decir, pues el entrenamiento supervisado y el ejercicio como herramienta terapéutica puede incidir poderosamente en la modulación de estos síntomas”, como también “en el reintegro parcial o total a las actividades de la vida diaria”.

Medidas perdurables en el tiempo

A fines de julio de este año, un grupo de diputados oficialistas ingresó un proyecto de ley para apoyar la rehabilitación de pacientes post Covid-19 a través del financiamiento de terapias y tratamientos médicos. Al respecto, Gálvez llamó a “entender la rehabilitación como un derecho esencial de salud. En este sentido, es fundamental incorporar políticas a largo plazo, con recursos que aseguren programas integrales, con personal capacitado y con una cobertura amplia”.

Para el kinesiólogo, el acompañamiento a quienes se enfermaron de Covid-19 debe ir más allá de unas cuantas sesiones kinesiológicas y controles de salud, pues advierte que aquello no es suficiente.  Más bien, enfatiza en que “el ejercicio, como herramienta terapéutica, puede ser clave a la hora de proporcionar soluciones a grandes poblaciones sometidas a problemas de salud como este”.

Gálvez concluye que todo depende de las decisiones que tomen las autoridades de aquí en adelante. “La evidencia está. Quizás ahora depende de la voluntad política”.

 

Por Miguel Madrid M.

Imagen: Pixabay.com

Paciente realizando terapia física con escalones
Lunes, Agosto 9, 2021